Los síntomas más habituales de la COVID-19 son:

– Fiebre.

– Tos seca.

– Cansancio.

Otros síntomas menos frecuentes y que pueden afectan a algunos pacientes:

– Pérdida del gusto o el olfato.

– Congestión nasal.

– Conjuntivitis (enrojecimiento ocular).

– Dolor de garganta.

– Dolor de cabeza.

– Dolores musculares o articulares.

– Diferentes tipos de erupciones cutáneas.

– Náuseas o vómitos.

– Diarrea.

– Escalofríos o vértigo.

Entre los síntomas de un cuadro grave de la COVID-19 se incluyen:

– Disnea (dificultad respiratoria).

– Pérdida de apetito.

– Confusión.

– Dolor u opresión persistente en el pecho.

– Temperatura alta (por encima de los 38° C).

– Otros síntomas menos frecuentes:

– Irritabilidad.

– Merma de la conciencia (a veces asociada a convulsiones).

– Ansiedad.

– Depresión.

– Trastornos del sueño.

– Complicaciones neurológicas más graves y raras, como accidentes cerebrovasculares, inflamación del cerebro, estado delirante y lesiones neurales.

Las personas de cualquier edad que tengan fiebre o tos y además respiren con dificultad, sientan dolor u opresión en el pecho o tengan dificultades para hablar o moverse deben solicitar atención médica inmediatamente. De ser posible, llame con antelación a su dispensador de atención de salud, al teléfono de asistencia o al centro de salud para que puedan indicarle el dispensario adecuado.